Destacado por su punto gofrado, su acabado bicolor y sus líneas rectas que se adaptan tanto a las tallas pequeñas como a las grandes, el vestido corto aporta un toque chic a la vestimenta cotidiana. Para realzar su estilo, las inserciones en contraste se han colocado con acierto: en el escote redondo, en el bajo de las mangas 3/4 y en forma de bolsillos ribeteados en la parte delantera. Para feminizar el look, el escote está bellamente elaborado con un escote en V y adornos de bisutería en la parte delantera.